De repente, me descubro frente a mi ordenador intentando escribir algo sobre este encuentro. No hay nadie en casa y el silencio ensordece mis oídos. Mejor pongo algo de música… Estoy tranquilo, descansado después de tantos días de ajetreo. Pero hay algo en mi interior que se rebela frente a la calma aparente de mi cuerpo.
Después de haber compartido tanto en cuatro intensísimos días, puede que el motivo de dicha rebelación en mis adentros sea la tristeza. Sin embargo, también podría tratarse de nostalgia; ya que, tras tantos abrazos, miradas de complicidad, canciones, sonrisas y carcajadas… uno echa de menos ese frenesí de sentimientos.
Desde luego me encuentro un poco triste y algo nostálgico, no voy a mentir. Pero los autores de esta sensación que siento ahora mismo no son ni la nostalgia ni la tristeza. No me andaré con rodeos, porque creo que sabéis ya por dónde voy y hacia quién me dirijo.
Siento a Dios en mi interior. De verdad que lo siento. ¡Y cómo remueve mis entrañas! Se manifiesta a través de una ALEGRÍA profunda que invade mi cuerpo y no deja hueco a nada más.
Ha sido mi primera Pascua rural. Sé que no será la última. Y es que esto engancha, entusiasma. Porque siento que he compartido vida, he celebrado una Pascua diferente. He preparado con mi comunidad las celebraciones y luego, llevándolas a la práctica, hemos orado juntos y junto al pueblo al que pertenecíamos. Nos hemos hecho habitantes de Albarracín, de Gea, de Tramacastilla, de Terriente…
Todo esto con el acompañamiento humano y espiritual de cuatro frailes dominicos que son el mayor ejemplo de coherencia y de Palabra que he conocido. No encuentro mejor manera de impregnarse del carisma dominicano que conviviendo a su lado y sintiendo su vocación.
Y es que parece como si, conviviendo con la gente del Movimiento Juvenil Dominicano, se te ensanchase el corazón…
…
Paro la música. Pero ahora ya no hay silencio. Recuerdo y sonrío. En mi mente mil imágenes y sentimientos. Me repito una y otra vez: Gracias Dios por haberme hecho vivir esta Pascua.
[one_fourth last=»no»][person name=»Alex García» picture=»https://lh6.googleusercontent.com/-NkDvUygRA7Q/U1aXAGFTJQI/AAAAAAAABMI/VJ_jwYDGacY/s362/Alex%2520Garci%25CC%2581a.png» title=»Grupo Espiga»][/person][/one_fourth]
Gracias por dedicar a estos pequeños pueblos lo mejor de vuestra juventud, por vuestro testimonio, por vuestro compromiso… A estos pueblos que ya casi no tienen jóvenes les viene bien ver que sigue habiendo jóvenes que renuncian a unas merecidas vacaciones para pasar su tiempo celebrando la fe con ellos. GRACIAS!!!
Alex!! Eres un grande!! Aunque no nos veamos tanto como nos gustaría el MJD y Espiga estamos unidos en Espiritu, seguimos el mejor de los mensajes tras los pasos de Domingo. Nos queda mucho por crecer juntos! Un abrazo!
Que gran articulo tio. Yo me siento exactamente igual. Todos los años paso una semanita extra de melancolía, de lo bien que me lo paso en Albarracin… un abrazo espiga, y nos vemos en el próximo evento!
Alex: Per totes bandes senc parlar de l´experiència Pascual viscuda Albarrassin. Desitge que vos acompanye tot l´any. Si hi ha moments baixos, Ell, el Profeta de Natzaret es el company de cami en la Paraula,el Pa i la fraternitat.
Santa Pascua a tots. Força d´amin.
pepe