El padre bueno 9 octubre, 2007 Dios no sólo busca, sino que espera. Espera y confía en nosotros, y cuando volvemos a casa se alegra, nos acoge, cebra fiesta, porque para Él seguimos siendo sus hijos. Desde aquí es posible descargar el documento. Artículo anteriorLos invitados al banqueteArtículo siguiente Bienaventuranzas Deja una respuesta Cancelar la respuestaTu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *Comentario * Nombre * Correo electrónico * Web Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente. you MUST enable javascript to be able to comment