Ya pasados 20 de los 40 días de Cuaresma, es quizás un buen momento para hacer balance de cómo va este viaje apasionante de prepararnos para la Pascua.
Quizás comenzamos este tiempo, aquel Miércoles de Ceniza, con muchas ganas y proyectos, con ideas que hacer, cosas que dejar o proyectos que abordar… Es buen momento estos días para evaluar cómo van, si nos hemos desinflado un poco, si seguimos en la brecha, si tenemos que recuperar algo de impulso, si hemos logrado cosas… La idea de cuidarnos más, de dedicar tiempo a orar, o a los demás, de quitarnos de algo, ¿la estamos llevando adelante?
Igual nos propusimos lo de ayunar de cosas que sentimos que quizás están demasiado metidas en nuestro día a día y que no nos deja del todo tranquilos y libres para cosas más importantes. Quizás nos propusimos dar algo de nosotros: tiempo, sonrisas, cuidado… A lo mejor el proyecto era orar más, buscar huecos para Dios, para rezar, o quizás leer algo que acompañara estos días y que nos hiciera más presente al Dios de la vida en nuestra vida…
Bueno, pues aún hay tiempo.
Si nos hemos olvidado un poco, aún quedan días. Si estamos en ello, aún hay tiempo para seguir ahondando. Dios siempre está ahí, esperando, no se cansa nunca, nos espera y nos sostiene… Así que ¡adelante! Aún hay tiempo de Cuaresma, se trata de aprovecharlo y disfrutarlo, de preparar el tiempo que llega de Pascua, el misterio de la libertad y del amor.
[one_fourth last=»no»][person name=»Fray Vicente Niño» picture=»https://lh5.googleusercontent.com/-lDUMWKJ_euk/Ur3RFPzPx2I/AAAAAAAAAN8/VI2I6WMoOQE/s512/Vicente.jpg» title=»Baobab y Olivar»][/person][/one_fourth]