Penitencial de Adviento
En tiempo de Adviento, preparamos nuestro corazón para la venida…
El aprendiz de carpintero
Cuando pierdas la ilusión por algo piensa en qué fue lo que te llevó a hacer ese «algo» e intenta recuperar esas sensaciones. Aquí se presenta un relato inconcluso, ¡termínalo!
La caña de bambú
Ayudar a los demás no siempre es algo q ue nos vaya a resultar fácil, pero más mérito tendremos cuando nos resulte difícil. Esa disposición es lo que cuenta; no sólo prestar mi ayuda cuando no me supone ningún esfuerzo.
Los propósitos
Nosotros somos el futuro, nos toca a nosotros cambiar las cosas. Lo peor que podemos hacer es quedarnos quietos sin hacer nada, contemplando este pobre mundo que se rompe a pedazos.
La ciudad perfecta
Todos los cuentos, al menos los que son clásicos, se enorgullecen de enmarcarse en una época remota.
El grillo y la moneda
Necesitamos prestar más atención a las voces que hemos olvidado escuchar. Las voces y la música que llevamos dentro nos hablan de un cielo azul y un aire límpio, de sueños y latidos,
Seamos como gansos
Ah…! ¡Si entre amigos fueramos gansos…! Los gansos son unas aves muy curiosas de cuyo comportamiento podemos aprender valiosas lecciones del comportamiento aplicables a nuestro día a día.
La estrella escondida
Aún nos quedan estrellas por descubrir, cielos por explorar y aventuras por emprender; pensamientos por ensayar y experiencias por aceptar.
El perfume de la predicación
Domingo de Guzman inventó el perfume de la predicación para contribuir a que el mundo oliese bien. El secreto del perfume está en la combinación de sus componentesy para que tenga éxito es necesario revisar la fórmula de vez en cuando.