La resurrección de Händel
«Aquella tarde del 13 de abril de 1737 estaba el criado de Georg Friedrich Händel entregado a la más singular de las ocupaciones ante la abierta ventana del piso bajo de la casa de Brook Street, en Londres. Acababa de descubrir con disgusto que se le había terminado el tabaco, y aunque le hubiera bastado cruzar dos calles para hacerse con nueva picadura en la tabaquería de su amiga Dolly, no se atrevía a salir de casa por miedo a la irascibilidad de su dueño y señor».
Unamunonos
Hace un tiempo indefinido que dejé de echar azúcar al café. Si la naturaleza de una cosa cualquiera es s(ab)er amarga, ¿quién soy yo para endulzarla? ¿Por qué no aceptar y conocer en su propia forma y estado las cosas