Oro, incienso y mirra
El primer regalo de Navidad nadie lo envolvió, ni le hizo reverencias, no fue comprado por Internet, ni en comercio alguno… Fue algo muy sencillo, un don sagrado.
Nuestros jóvenes tienen clara su misión: PREDICAR.
En nuestros días para poder hablar de los jóvenes hay un aspecto que es fundamental: conocerlos y encontrarse con ellos. Es primordial conocerlos; cómo son, qué sienten, qué desean, cómo ven la sociedad y cómo viven en ella…